Que encanto de persona decirle a otro todo lo que pensas sin filtro entre el cerebro y la lengua. Nunca entendí a esas personas que ven como virtud la sinceridad extrema. Sin medir las palabras, creyendo que en nombre de su verdad, pueden decir cualquier cosa. Sin medir el dolor que pueden causar en el otro.
No soy así, trato de cuidar mis palabras.
Pero bueno, sólo puedo manejar lo que yo hago y cómo reacciono ante el encanto de los demás.