MDNA Tour Buenos Aires

Si me lo permiten lo primero que voy a decirles es que todavía estoy en shock. Así nomás. Esta locura empezó los primeros días de mayo cuando confirmaron que Madonna llegaría a Argentina en diciembre con su tour mundial MDNA. El 7 de mayo, en medio de un ataque de histeria porque la tarjeta no me dejaba concretar la compra, lograba hacerme un lugarcito en el campo VIP del show más exitoso del 2012.
En ese momento todo parecía muy lejano. Siete meses pasaron y todo se volvió locura y ansiedad, una ansiedad de esas que oprimen el pecho y que está incentivada por otros fans que sólo hablan de eso y ay por dior enloquezco! Que Madonna esto, que Madonna no canta eso y que bla bla bla. Histeria total!
Tanta fue la ansiedad que en noviembre decidí comprar entradas para la segunda fecha, cosa que no tenía para nada planeada, y como no tenía más plata compré entradas generales. Bien lejitos, pero adentro del estadio al fin!

Unos días antes del primer show, llegó la hora de la verdad. Icon, su fan club oficial y del cual soy socia desde 1997 (y por lo cual logré entrar en la preventa de la preventa!) lanzó un concurso para ganarse lugares en el sitio más codiciado del estadio, el Golden Triangle. A este lugar sólo se accedía si te sorteaban por Icon, o te elegía Guy Oseary (el manager de Madonna) por twitter, o salía la gente de T4F a hacer sorteo con un Ipad a la gente que hacía cola para el Campo VIP. El día previo al primer show recibí un mail:    "I am happy to announce that your entry was picked out of the valid entries collected during our "Buenos Aires #2 Golden Triangle" contest! Congratulations!"
Estuve en shock 2 horas, lloré de la alegría y hasta que logré entrar al famoso triángulo pensé que algo iba a arruinarlo. Terror tenía!
Fui al primer show, el jueves 13, con mis hermanas. A pesar del retraso de 1 hora y veinte minutos, ni bien se apagaron las luces del estadio me olvidé de todo. Madonna tenía fiebre y se la notaba cansada, cansada al modo Madonna, claro, saltando por todo el escenario. Fue increíble! Un show perfecto! Con una puesta en escena impecable! La apertura, en una especie de catedral, con monjes, campanadas, hizo temblar la tierra. Bailé, canté, grité y lagrimeé un poco.
No voy a entrar en detalles del show porque eso pueden leerlo en cualquier otro sitio y yo no soy una experta en el tema. Sí, soy experta fan jajajajaja, y puedo intentar transmitirles lo que fueron para mí esas 2 noches en River.

El sábado 15 fui con mi marido. Recuerden, tenía entradas GENERALES para ese día y terminé a 3 metros de Madonna. Definitivamente el universo y una energía superior, luz, Dios, o como quieras llamarlo estaba concentrado en mí en ese momento. Como fan esto fue lo más groso que pudo haberme pasado! Llegamos ese día al estadio a las 18hs y fui a la ventanilla donde nos colocarían las pulseritas del Golden Triangle.

 Salté en la ventanilla obviamente. Cuando hacíamos la fila para entrar escuchábamos la prueba de sonido. Sí, Madonna hace prueba de sonido. Nadie me cree cuando lo cuento! Madonna haciendo prueba de sonido y yo afuera del estadio!!! Mi estado de ansiedad estaba por las nubes! Por fin entramos, y ahí estaba, en el escenario, en jogging, botas, gorrita de Vogue y sin maquillaje. Guitarra en mano, ensayando "I don't give a".  Les juro que mi espíritu estaba fuera de mi cuerpo! Y así me encontré con fans amigos que conozco de hace 15 años y que también entrarían al GT! Otros fans se acercaron porque me reconocieron por la foto de Facebook. Una locura total! Todos con cara de felicidad absoluta! A todo esto mi marido me acompañaba en la histeria, bueno, me soportaba mejor dicho!
El triángulo era comodísimo, todos esperamos sentados. Durante la presentación del DJ Laidback Luke el manager de Madonna, Guy Oseary entró a sacar fotos de los fans y logré sacarme una foto con él. Muy buena onda! Fue una fiesta total! Con amigos, bailando y festejando!

Y a las 23hs llegó el momento, se apagaron las luces del estadio y se escucharon las primeras campanadas. La tierra temblaba de nuevo. Esta vez Madonna, esa chica que me canta canciones desde que tengo 8 años, estaba ahí, cerquita. Bailando, cantando, sonriendo y dando el mejor show que vi en mi vida. No voy a olvidarme jamás de esa noche. Verla a tres metros, tan perfecta, tal cual la ves en la tele. Rockeando como siempre, impecable.
Recuerdo desear muy fuerte poder verla en vivo y ese sueño se cumplió en 2008. Esto es algo diferente, es un sueño que nunca se me hubiera ocurrido imaginar. Y cuando participé del concurso lo hice sabiendo que iba a ganar, porque era ahí dónde tenía que estar ese día.
Cómo no voy a amar a alguien que provoca que llore de felicidad? Alguien que me ha guíado y ayudado con su música, alguien que me dio amigos por todo el mundo?

 Yo sigo en mi nube de MDNA, y de a poquito iré bajando. Las cosas materiales van y vienen, vendí muchas cosas de mi colección para poder estar ahí esas 2 noches, y fue la mejor decisión que pude haber tomado. Ahora esas noches van a quedarse conmigo para siempre.