martes, 26 de mayo de 2009

El second, el segundo, o su versión femenina

Tengo un pequeño karateca en la panza. Si es nena le pondré Daniela, y si es nene Daniel. Deberán referirse a él como Daniel San, y yo seré una mezcla de Sayuri con el señor Miyagi, y seré su protectora e impulsora. Jugará con la niña de ojos de animé y pelo rosa, y quizás se tiña el pelo de violeta. Quizás yo también.
Compraremos cosas kawaii juntos. Llenaremos la casa de cosas kawaii, y coleccionará Re-ment conmigo. Primero será el set decorado con honguitos. Después la cocinita, y ya veremos como hacemos con el resto.
Nuestro sueño será conocer Tokyo, practicaremos mucho nihongo y lo hablaremos como un código secreto. Cuando nos pregunten para qué estudiamos nihongo, responderemos que nos da pena la gente que cree que aprender es tonto.
Será educado y ordenado, como su hermana. Se reirá a carcajadas bien fuertes sin importarle lo que piensan de él. Cantará todo el día, sobre todo canciones inventadas. Le gustarán los jazmines, por su olor, y los cactus por su hostilidad. Me dirá mamá, mamucha, Lol, Loles, o Sole, o cualquier otro apodo que le enseñe la reina.
Dibujaremos juntos las paredes y prepararemos tortas llenas de mousse de chocolate. Soñará con los ojos abiertos sin importar si es de Leo, Tauro, Piscis o cualquier signo. Quizás lo bautizaré, y haré un combo secreto con su big sister. Pero no se lo diremos a nadie, así no tendremos testigos. No le gustarán las etiquetas, ni referirse a las personas por sus características físicas. No será una Susanita, pero tendrá un gran respeto por la familia. Hará las cosas por él mismo, y nunca dependerá de nadie. Será libre como el viento, con las alas grandes y la mente abierta. No juzgará a las personas por sus gustos, ni raza, ni religión, ni cuadro de fútbol, ni nada de nada. No juzgará.
Sabrá muchas cosas y conocerá muchos lugares.
Volaremos juntos, juntos los cuatro. De la mano o sueltos, eso no importa, porque no necesitamos estar atados para estar juntos. Seremos felices, o lo intentaremos lo más que podamos. Nos apoyaremos y amaremos incondicionalmente porque para eso está la familia. Seremos fuertes como la roca, y nadie podrá tirarnos abajo.
Daniel San, te estamos esperando con muchas ganas y muchas ilusiones. Lo único que te pido es que intentes patear más despacito, ya verás que soy algo chiquitita y tengo miedo que me rompas :)

3 comentarios:

  1. jajaja! además de que te patee más despacio, me gustaría que le pidas que en la próxima ecografía se deje ver!
    Besitos!

    ResponderEliminar
  2. Jajajaaj! Siiii, eso estaría bueno!! Pero no me voy de ahi, hasta q me digan q es!

    ResponderEliminar
  3. Jajaja, tal cual!
    Te dejé un premio en mi blog, Besitos.

    ResponderEliminar