Me sentaré a escribir una lista de lugares a los que escapo. Escapo de mí misma. Del ser que no para un segundo de pensar. Del ser que se preocupa demasiado.
Si tuviera que elegir esos lugares. Voy a elegirlos. Me sentaré a pensar en esos lugares. Me daré cuenta que no son lugares. Son cosas. No, no son cosas concretas. Son estados, son cosas abstractas. Son películas, son canciones, son sensaciones.
Haré una lista. No debe faltar "Amélie". No, esa me rescata siempre. Salva y eleva mi espíritu. Agregaré a mi lista también a "W.E". No falla. Annie Hall.
Bailaré las canciones que salvaron, salvan y salvarán mi vida. Into the Groove, Like a Prayer, Chaco, Plan B.
Quiero llenarme de discos, de álbumes, de libros fantásticos. De salidas que borren mi memoria, que espanten los demonios. De cenas que callen las voces en mi cabeza, y alejen espejismos absurdos.
Escribiré una lista, una lista que alivie el alma. Aprenderé a soltar, mi mente tiene que dejarlo ir. Soltar. Alejaré malos pensamientos y esas palabras que me dañaron se irán y ya no lo harán más. Aprenderé de eso. De los demás, de lo ajeno. No me haré cargo de eso.
Me alejaré de mi yo, al menos de esa parte. Cerraré mi cuerpo, no lo necesito. Venderé mis cosas, no las necesito.
Seré más libre, viajaré más liviana, y reiré sin culpa.
Me besaré a modo de despedida. Me despediré en un abrazo eterno, para no verme más
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