sábado, 25 de octubre de 2014

El cuarto día

Día 4

1. Segunda clase en el templo, impecable. Salí liviana como una plumita. Amo los sábados por la mañana.

2. Disfrutamos la tarde en casa, almorzamos, plantamos tomatitos y arreglamos la huerta. Me gusta estar en casa y no estar a las apuradas.

3. Cena con la familia, como siempre hermoso momento, lleno de carcajadas y anécdotas. Lloré de la risa contando las travesuras que hacíamos cuando íbamos al laburo de papá.

Lo mejor del día fue recibir una excelente noticia. Un día espléndido completito

2 comentarios:

  1. También hice la práctica y me parece que te acuestas más feliz, a pesar de las cosas que te pesan durante el día. También es una forma de dar gracias digo yo ;).

    Un abrazo!

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    1. Si!!! Es como dar las gracias!! Y al ver las cosas positivas, las negativas parecen insignificantes!

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