Hubo una vez una mujer con la voluntad de acero y una energía imparable, hasta el último día de su vida. Mil cosas me enseñó con el ejemplo. Hoy no está físicamente, pero sí en espíritu, en su esencia y también en mis venas. Espero que te estés riendo! Mollo, FELIZ CUMPLE! Te extraño mucho ♥
Así la recordaba en otro blog, hace más de un año
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